La revista Risbel ha publicado un artículo sobre cómo afecta la microgravedad al sistema inmunológico. Y está escrito por Enrique Coperías que ha sido durante muchos años el directos de la revista Muy Interesante y un profuso divulgador de Ciencia (y aún lo es).
La microgravedad se entiende como cualquier fuerza de la gravedad inferior a la de la Tierra.
De esta forma, tenemos la gravedad en la Luna que es de un 16% con respecto a la nuestra.
En Marte es aproximadamente de un tercio de la nuestra.
Y en un cohete, nave o estación espacial, viajando por el espacio, la gravedad es mínima, aunque nunca será cero mientras haya cuerpos con masa alrededor.
Es interesante por ejemplo entender por qué no hay apenas gravedad en la Estación Espacial Internacional.
Se han llevado varios estudios de salud sobre los astronautas que pasan largas temporadas en el espacio (en la Estación Espacial Internacional).
El estudio más interesante llevado a cabo sobre 14 atronautas muestra cambios genéticos que afectan al sistema inmunológico a los pocos días de estar en la EEI y que no se revierten hasta pasados varios meses de vuelta en la Tierra.
Por tanto, esto significa que en microgravedad tenemos mayor facilidad para ponernos enfermos y menor capacidad de sanación.
Aparte de este estudio concreto, tenemos que considerar las cuestiones relacionadas con la masa ósea y muscular de nuestro organismo.
Para saber más
Antecedentes
El primer estudio de salud que intentó ser no solo lo más completo posible sino también poder comparar con lo que hubiera pasado de no ir al espacio se llevó a cabo en los gemelos Kelly, dos astronautas de los cuales uno de ellos estuvo un año entero en el espacio mientras el otro permaneció en la Tierra.
Por qué es importante
El deterioro de nuestra salud puede ser un problema más complejo de solucionar que los largos viajes espaciales de cara a colonizar otros mundos.
La idílica visión de la ciencia ficción en la que se vive en naves espaciales o estaciones espaciales, incluso en asentamientos en otros cuerpos celestes en general está obviando el efecto de la microgravedad en nuestro cuerpo.
Bien es cierto que la ciencia ficción se ha encargado de hacer realidad un ingenio mecánico capaz de replicar o casi la gravedad de la Tierra con estructuras de rotación a la velocidad y del diámetro adecuado para sentir una fuerza centrípeta similar a la fuerza de la gravedad.
Siguiente paso
Es necesario profundizar en los efectos de la microgravedad en nuestro cuerpo, y sobre todo, en cómo contrarrestar este efecto si queremos ir algún día a Marte, dando por hecho que técnicamente podemos hacer el viaje y vivir allí (por poner un ejemplo).
