La misión Euclid, que toma el nombre del matemático Euclides, despegó el pasado julio en un cohete Falcon 9 de SpaceX desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE UU).
En los 3 meses que lleva por el espacio parece que todo va bien.
Su objetivo es situarse a 1,5 millones de km de la Tierra y observar durante 6 años el espacio profundo hasta una distancia de 10 mil millones de años luz para hacer un catálogo 3D del universo (de un tercio del Universo, que es lo que va a mirar) y estudiar la materia oscura.
El proyecto ha costado unos 1500 millones de €.
¿Por qué la misión durará 6 años? Porque el satélite se quedará sin combustible para propulsarse.
Y esta es una cuestión importante, la propulsión espacial. Uno de los motivos por los que no vamos más lejos, o al menos por los que no pretendemos ir demasiado lejos en el espacio es por la capacidad de propulsión.
Obviamente hay más cuestiones a tener en cuenta como los suministros y las consecuencias de estar en baja gravedad, radiación cósmica, etc.
Pero uno de los primeros factores limitantes es que una vez en el espacio tenemos una movilidad limitada por el combustible, y por la velocidad, que en parte depende del combustible.
Referencias: https://www.agenciasinc.es/Visual/Videos/La-mision-espacial-europea-Euclid-despega-para-explorar-el-universo-oscuro
¿Seremos capaces de llegar más lejos y volver?
Derecho espacial, asignatura pendiente. Quién es el dueño del espacio exterior.
Este tema tiene otras consideraciones en relación al derecho espacial. ¿Cada país y cada empresa pueden hacer lo que quieran en el espacio exterior?
Hay unos convenios internacionales con origen en la guerra fría por conquistar el espacio y llegar a la Luna que están de plena actualidad.
Por un lado tenemos la contaminación de la órbita terrestre con basura espacial, la gran cantidad de satélites de países y satélites de empresas privadas para ofrecer sus servicios. Hablo de satélites de comunicaciones y televisión por ejemplo, pero también de los satélites del sistema GPS y su homólogo europeo Galileo, o de los satélites de Starlink (de Elon Musk) para ofrecer internet en todo el mundo.
Por cierto que la empresa española Hispasat se ha convertido en la competencia de Starlink en España. O Starlink en la de Hispasat, según se mire.
Ahora mismo Starlink es la entidad con más satélites en órbita baja de la Tierra con más de 4.500.
De hecho, según la ESA, se han lanzado más de 14 mil satélites hasta ahora en la historia del espacio y menos de la mitad están operativos.
Esto en lo que se refiere a los satélites, pero pronto llegará el debate a la explotación de cuerpos estelares para provecho económico, lo que sería minería espacial de grandes meteoros y cometas.
Lo que es más importante a corto plazo, la Luna que he mencionado antes. Hay una carrera por conquistar el polo sur de la Luna y por establecer una base permanente, no necesariamente habitada de forma permanente.
Los objetivos son claros. Por un lado eso nos permitiría realizar experimentos de largo alcance sobre el efecto de la baja gravedad en los organismos y materiales, etc.
Y por otro lado tenemos una hipotética explotación de los recursos lunares para provecho de un país o una empresa.
¿Esto es legal? Pues existe un convenio internacional al que voluntariamente se han adherido la mayoría de los países… pero no todos. Así que no sabemos cómo acabará ese tema.
Lo que sí sabemos es cómo está en este momento la carrera por reconquistar la Luna. Pero eso te lo cuento en el siguiente contenido sobre el Espacio.