Investigadores de la Universidad del Oeste en Ontario, Canadá, han descubierto un mecanismo por el cual unas proteínas protegen de la muerte a las neuronas implicadas en la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA por sus siglas en español y ALS en inglés). Nota: también se la conoce como enfermedad de Lou Gehrig.
Este descubrimiento permite vislumbrar una cura para la enfermedad.
En estos días que tanto se está hablando de la ELA, y más que se debería hablar, esto es una gran noticia. En España tenemos a los gobiernos y al Congreso de los Diputados que se niegan a aprobar una ley que permita a los enfermos de ELA tener una vida digna.
Supongo que ningún político tiene un enfermo cerca, porque es incomprensible la poca voluntad de aprobar esta ley.
En la ELA las neuronas motoras, las que se encargan de transmitir las señales del movimiento a nuestros músculos, se mueren. Esto provoca la parálisis progresiva de todos los músculos del cuerpo, incluyendo los que permiten respirar.
Hoy en día no existe un tratamiento que pueda curar la enfermedad y su origen está muy relacionado con causas genéticas.
El caso es que en la parte científica lo que han descubierto es la interacción de dos proteínas que pueden detener o incluso revertir la progresión de la enfermedad. El estudio ha sido publicado en la revista Brain.
No sólo han identificado la interacción de estas proteínas, sino que además han desvelado el mecanismo de acción. Esto podría permitir desarrollar tratamientos para otras enfermedades degenerativas además de la ELA.
Creo que es importante destacar que este descubrimiento llega tras 30 años de investigación por parte del equipo que lo ha logrado. Nada más y nada menos que 30 años.
La salud avanza despacio, porque no es nada sencillo, y por qué no decirlo, porque los fondos para investigar son limitados.
De hecho, los próximos 10 millones de dólares para poder llevar a cabo ensayos clínicos en humanos han sido aportados por una fundación benéfica, la Fundación Temerty, liderada por una familia de empresarios vinculados con una multinacional energética.
Este descubrimiento se ha realizado en ratones y ahora es necesario determinar el modo de probarlo con seguridad en personas afectadas y ver si se obtienen los mismos resultados.
No te fíes de los titulares sensacionalistas de algunos medios: no se ha desarrollado ningún tratamiento, se ha logrado un importante conocimiento científico comprobado en ratones.
Esperemos que dentro de cinco años podamos alegrarnos de curar la Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Hasta pronto.
Ignacio de Miguel
