El año pasado se publicó en la revista de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de Mamíferos un breve artículo mencionando la presencia de castores en el río Tajo, lo que se considera una nueva localización de este mamífero.
Parece ser que los castores llevan en la cuenca del Tajo desde hace unos 3 años, después de llevar siglos desaparecidos.
Según cuenta la noticia, los castores son una especie que antaño poblaba los ríos españoles y europeos, y de hecho es una especie protegida en Europa.
Lo más sorprendente de la noticia no es que se haya descubierto por casualidad que hay castores en el Tajo, sino que han sido introducidos por alguien anónimo.
¿Quién los ha introducido? Posiblemente las mismas personas que los introdujeron en la cuenca del río Ebro con ejemplares traídos de Europa.
Se trata de una repoblación de una especie desaparecida en la Península Ibérica, que ha sido llevada a cabo de forma anónima según cuentan en la noticia de la que he partido como fuente.
Por mucho que los especialistas insinúan que hacer algo así es peligroso, parece que en este caso todo han sido beneficios.
Desde luego yo no estoy animando a hacer esto en ningún caso. No se deben reintroducir especies animales ni vegetales de forma arbitraria ni descontrolada en ningún territorio.
En este caso, tengo la sensación de que se trata de una tarea meditada y realizada por especialistas. Para poder llevar a cabo esta reintroducción ha sido necesario capturar en su hábitat natural a los castores, trasladarlos con seguridad y soltarlos en ubicaciones precisas donde podían establecerse con seguridad.
Esto no es fácil de hacer, por lo que estoy convencido de que ha sido obra de naturalistas y biólogos con conocimientos profundos del castor.
Tengo dos conclusiones al respecto. La primera, que es un ejemplo peligroso para ecologistas entusiastas que crean que se puede hacer esto de cualquier manera. No, repito que no se debe hacer nunca una reintroducción de una especie animal o vegetal en ningún sitio sin un plan formal y oficial, con todos los avales científicos y todas las garantías.
En segundo lugar, me pregunto qué están haciendo las autoridades ambientales que no se han encargado de llevar a cabo esta reintroducción de manera controlada y ordenada. Probablemente la SECEM (Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos) no da abasto y no puede acometer un trabajo así sin apoyo de las administraciones públicas ya que mantiene activos otros programas de seguimiento y gestión de mamíferos.
Aún así, resulta lamentable que existan opciones para mejorar la situación de la biodiversidad y que las autoridades competentes no estén haciendo lo suficiente al respecto.
Hasta pronto.
Ignacio de Miguel
https://hombredecimo.com/reconquista-de-los-castores-en-el-rio-tajo
