En el tema de hoy, microbiota, el eje intestino cerebro.
La verdad es que lo mejor que puedo hacer hoy es recomendar que te leas un artículo publicado en TheConversation en español, porque refleja muy bien lo que se conoce sobre la relación entre las bacterias intestinales o la microbiota intestinal y el cerebro, en particular, en lo que se refiere a la fatiga crónica.
Te voy a hacer yo un resumen, pero desde luego te invito a que si te interesa el tema, te leas el artículo publicado en este medio. La fatiga crónica no es algo nuevo, pero sí que está más a la orden del día, porque es una de las condiciones post-covid o de covid persistente que más se dan actualmente. En principio, parece que lo que se conoce como fatiga crónica podría tener su origen en una inflamación general del organismo.
Ya sabemos, además, que determinada microbiota del intestino delgado puede estar relacionada con problemas cognitivos. Así que el eje intestino- cerebro, yo creo que no tiene ninguna duda.
La cuestión es saber hasta qué punto la microbiota es determinante para tener esos síntomas o es una consecuencia. Cada vez más se ve que hay una relación muy directa y que hay cierta parte de causa- efecto, y no solo es una cuestión de consecuencia.
Evidencias científicas
En este caso se enlaza a un artículo científico en el que hay una evidencia de la relación entre la microbiota y la fatiga crónica. El siguiente paso, una vez que hemos establecido esta relación, sería ver cómo le ponemos remedio, lo cual no es exactamente tan fácil tan sencillo.
Pero el artículo concluye, como no podía ser de otra manera, con unas recomendaciones de vida saludable para favorecer la mejor microbiota en nuestro organismo, como es practicar actividades al aire libre, disminuir el estrés, respetar los ciclos de sueño, tomar los menos antibióticos posibles.
Y en lo que se refiere a la alimentación, pues nada de ultra procesados ni azúcares y cuidado con el gluten, aumentar frutas, verduras y pescado azul rico en omega 3. Es decir, intentar llevar un estilo de vida lo más saludable posible, alimentarnos bien y luego a ver cómo podemos conseguir que nuestra microbiota sea lo mejor posible para evitar todo tipo de trastornos, especialmente estos que tienen que ver con la fatiga crónica, que son muy invalidantes y con las enfermedades cognitivas.
Lo mejor de esta noticia es que cada vez encontramos evidencias directas entre microbiota y salud y poco a poco encontraremos la forma de tener la microbiota que nos hace falta para estar sanos.
Referencia:
Estudio científico: Frontiers | Causal Effects between Gut Microbiome and Myalgic Encephalomyelitis/Chronic Fatigue Syndrome: A Two-Sample Mendelian Randomization Study (frontiersin.org)
Nos vemos pronto.
Ignacio de Miguel
