Mientas se va a poner en marcha el experimento de dos semanas de simulación de vivir en Marte, no sabemos quién será el próximo que pisará la Luna.
La misión de la NASA de alunizar con su módulo llamado Peregrino ha fracasado y la nave se desintegrará en nuestra atmósfera en una reentrada prevista que dejará algún resto en los alrededores de Australia.
Nada de «vuelve a la Tierra» ni tampoco nada de «chocará con la Tierra» como algunos medios titulan la noticia.
Ni es una vuelta romántica y esperanzadora, ni es un peligro de choque con nosotros.
Este traspiés hace que los ojos miren a China, cuyo programa para conquistar la Luna está muy avanzado.
¿Seguro? Por muy avanzado que lo esté, fiarnos de cualquier noticia relacionada con China es un poco infantil. Como si aún no tuviéramos pruebas suficientes de que de China sólo sale la información que a su gobierno le interesa, y no siempre es la verdad.
Pero no estoy aquí para meterme en geopolítica.
Sólo espero que si China es la próxima colonizadora de la Luna, comparta ese éxito con el mundo.
Pero la noticia más importante de hoy para el espacio es que se lanzó ayer un nuevo cohete de Space X Falcon 9 desde Centro Espacial Kennedy de la Nasa en Florida, Estados Unidos con 3 astronautas europeos con rumbo a la Estación Espacial Internacional. Entre ellos se encuentra el hispano norteamericano López Alegría de 65 años comandando la misión Ax-3.
Si te interesa conocer un poco más sobre el entrenamiento de los astronautas de esta misión, la ESA ha publicado una entrevista con uno de los participantes, en su pódcast ESA Explore.
Ignacio de Miguel
