El contenido de hoy es para ser escuchado más que nunca. Si puedes, te lo recomiendo.
Hace unos días me encontré con una noticia que jamás me hubiera esperado: gente rechazando aves rapaces nocturnas delante de su casa.
En concreto se trataba de un autillo (Otus scops). El contexto es que una calle de una localidad había sido reformada para reducir el tráfico y cambiarlo por árboles.
Parece una buena idea se mire por donde se mire. Tan bien lo hicieron que un autillo (que es una especie de búho pequeño para entendernos), decidió instalarse en la nueva arboleda. Y los autillos tienen la costumbre de ulular desde el atardecer y durante la noche.
Es muy difícil verlos, aunque cuando los oímos, porque son aves que salen con la oscuridad. Alcanzan unos 20cm de alto, pero en una rama elevada y escondida de un árbol por la noche no es fácil verlos.
Pero su ulular es muy característico. Su «uuuuuu, uuuuuu» rítmico es inconfundible. Los podremos oír desde la primavera hasta que se emparejan y ponen los huevos. Para mí, escucharlo significa que ya han llegado las temperaturas suaves. Y tengo la fortuna de contar todos los años con ellos alrededor de mi casa.
La cuestión es que en esa localidad los vecinos han montado en cólera y protestan por el molesto sonido del autillo. Y lo que es peor, confundieron el autillo con un sonido artificial, una alarma de algún tipo, un pitido de un camión dando marcha atrás.
No sé si me escandaliza más el rechazo al autillo o la incapacidad para reconocer su ulular en la noche.
Digo que me escandaliza, porque los autillos se dedican a comer grandes insectos, en particular cucarachas, de esas que abundan en las zonas urbanas y parques urbanos. De hecho, en algunos sitios abundan tanto las cucarachas y comen tantas que puede llegar a ser un problema de salud para ellos porque les transmiten un parásito que puede llegar a matar a los polluelos.
¿Cómo hemos llegado a no reconocer el ulular de un autillo? ¿Cómo hemos llegado a despreciar la labor de la Naturaleza de controlar las plagas que nuestra vida urbanita favorece? ¿Cómo hemos llegado a repudiar del entorno natural que nos permite sobrevivir en la Tierra?
Sí, estoy escandalizado.
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Hasta pronto.
Ignacio de Miguel
