Países como Japón o la India se suman a la corriente de apostar por el hidrógeno como una fuente de energía renovable
Empresas como Total y Air Liquide apuestan por desarrollar los puntos de abastecimientos para ofrecer hidrógeno.
Y el problema de fondo es que los electrolizadores para fabricar el hidrógeno son muy caros y la energía renovable para usarlos no sabemos de dónde saldrá.
¿Significa esto que a pesar de las subvenciones de los estados el hidrógeno no tiene futuro?
Lo que significa es que no tenemos alternativas de energías renovables para determinados usos. Y estos usos son todos los que utilizan motores de combustión interna de una u otra manera consumiendo combustibles fósiles: gasolina, gasoil, gas o similares.
¿Serán los combustibles renovables a partir de restos orgánicos la solución?
Ya están pensando en prohibir las calefacciones urbanas a base de gas. Pero la red eléctrica no tiene la capacidad de sustituir toda la energía que se genera ahora mismo con el gas.
En determinadas industrias es aún más complicado.
Mientras, en Jaén, un grupo de científicos ha logrado fabricar hidrógeno a partir de restos del sector vitivinícola.
Ignacio de Miguel