Es curioso cómo desde fuera parece que cada país o región tiene una tendencia en relación con la búsqueda de la sostenibilidad energética.
Esto es evidente cuando hay países que destierran la energía nuclear y otros que planean la construcción de nuevas centrales.
Pero hay otras noticias no tan evidentes que, al menos aparentemente, parecen indicar distintas estrategias al respecto de la sostenibilidad energética.
El Reino Unido por ejemplo, parece empeñado en capturar CO2 y luego hacer algo con él, transformarlo en biocombustibles o en un subproducto para la industria.
Lo que quieren hacer en concreto en la Universidad de Surrey en Reino Unido es controlar una serie de reacciones químicas que involucran al CO2 para convertirlo en metano al unirlo con H2.
No llego a entender la utilidad del procedimiento, pero su meta es la descarbonización para el año 2050 mediante el control de los gases de esta forma.
Por su lado, investigadores de la Universidad de Adelaida (Australia) han desarrollado un sistema que mejora la eficiencia del proceso de electrolisis para la producción de H2 a partir de agua con catalizadores de iridio.
Casualmente una empresa basada en Australia, Fortescue Future Industries ha dicho que va a invertir miles de millones de dólares a lo largo de todo el mundo en producción de hidrógeno, empezando por EEUU.
Por nuestro lado en España la empresa Repsol ha llegado a un acuerdo con el fabricante de automóviles Toyota para ofrecer hidrógeno a sus clientes. Recordemos que Toyota es pionera en la fabricación de coches de pila de combustible movidos por hidrógeno.
Para saber más
Antecedentes
Hace muchos años, diría que décadas, que se está intentando capturar el CO2 y utilizarlo para alimentar algas o bacterias que sirvan en última instancia para la fabricación de biocombustibles. Pero estas técnicas nunca alcanzaron con éxito funcional ni económico la escala industrial.
Por qué es importante
La investigación alrededor del hidrógeno, en cualquiera de sus orientaciones, es necesaria para que sea un elemento más de la solución, necesariamente múltiple, para la sostenibilidad energética. Incluso por muy descabellado que nos pueda parecer alguna de las líneas de investigación.
Siguiente paso
Un último apunte que me ha llamado la atención. Investigadores de EEUU están trabajando sobre una base de bicarbonato como estructura de almacenamiento de hidrógeno. Por el momento es poco eficiente pero resulta un sistema que merece la pena investigar por sus costes y facilidad de uso.
Las noticias sobre nuevas plantas de producción de hidrógeno verde se suceden en Europa y a lo largo del mundo, ¿será su consumo una realidad pronto?
