Cosas malas y buenas.
Hace unos meses me encontré con una publicación de X/Twitter en la que se analizaban los resultados de las observaciones de la NASA sobre la prevalencia de incendios forestales a escala mundial.
Los datos venían en relación con el porcentaje de superficie quemada en incendios. La gráfica, con datos globales, indica que cada vez hay menos superficie que se quema.
En una búsqueda específica sobre España, encontramos datos oficiales que muestran una estabilización en cuanto a la cantidad de superficie quemada en los últimos años. Deberíamos profundizar un poco más para ver si ha variado el número de incendios, que es otro indicador interesante.
Por otro lado, me he encontrado con una noticia distribuida por la agencia EFE sobre la desertificación en España de acuerdo con un estudio de la Estación Experimental de Zonas Áridas, entidad dependiente del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas de España).
En esta noticia se indica que la superficie española clasificada como desértica ha aumentado considerablemente en la última década.
El artículo es bastante mediocre en mi opinión: se indican datos de degradación del suelo a nivel global en España sin establecer la comparativa con la situación anterior, lo que no permite determinar la evolución de la situación del suelo.
Tampoco hay una referencia específica al estudio del que parte la noticia. Y he sido incapaz de encontrar dicho estudio en la web oficial de la Estación Experimental de Zonas Áridas. Que no está, quiero decir, la deficiencia de la comunicación de las instituciones públicas, en particular las científicas y técnicas es insuperable.
Volviendo a la información sobre desertificación, creo que es importante, porque si bien los datos de la desertificación permiten ver la evolución negativa de la situación, la cual no pongo en entredicho ni mucho menos, se da la circunstancia de que las masas boscosas en España están aumentando. Esta información la podemos leer en estos enlaces: El Norte de Castilla, Ministerio, El Tiempo
Una vez más debemos contemplar a la Naturaleza y a los ecosistemas como algo global y relacionado entre sí. Es decir, debemos contemplar la desertificación y el aumento de la masa forestal como algo conjunto. Y a la vez, como bien dice «Verificat» de Europa Press, el aumento de masa forestal no significa que la salud natural de nuestros territorios esté mejorando necesariamente.
Por si no te suena de nada, Verificat es el servicio de validación de noticias falsas de la agencia de noticias Europa Press. No sé muy bien qué información quieren desmentir con esta verificación pero el artículo es bastante completo y aporta las bases tanto para considerar que ese aumento de masa forestal puede ser buen indicativo o no en función del territorio.
Cabe señalar que cuando hablo de masa forestal no sólo me refiero a árboles, sino a áreas de pastizal que han pasado a convertirse en áreas de matorral.
Ahondando un poco más en este tema de las masas forestales y su relación con los incendios, cabe destacar que parece que los incendios son cada vez más graves, de mayor intensidad, llegando a aparecer incendios denominados «inapagables». No he podido encontrar fuentes de información con datos objetivos sobre este tema para poder comparar con situaciones anteriores.
Si conoces algún informe al respecto estaré encantado de que me lo hagas saber.
No quiero terminar sin enlazar un documento bastante interesante sobre el tema de los incendios forestales y la sostenibilidad del aprovechamiento forestal de la Fundación La Caixa.
Y recuerda que si no te quieres perder nada, suscríbete a la newsletter en esta misma página.
Hasta pronto.
Ignacio de Miguel