La Sociedad Española de Ornitología, que actualmente se llama SEO Bird Life, se dedica a la conservación de las aves en España y ha comenzado una campaña llamada «Lo que hace SEO, ahora lo veo». SEO nació el 15 de mayo de 1954 en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y fue fundada por más de ochenta personas del momento. Su primer presidente fue Manuel Aulló.
En 1993 se unió a la organización internacional Bird Life que ya venía desde 1922, pero que en este año 93 cambió su nombre por Bird Life International y fue cuando SEO se unió a ella.
SEO tiene seis ejes de trabajo, que son proteger las aves y sus habitats, hacer ciencia ciudadana, promover la educación ambiental, conservar espacios y biodiversidad, y trabajar en el territorio.
Lo que yo quería destacar es lo del trabajo en territorio, porque uno de los vídeos de la campaña es precisamente sobre la implicación que tienen las aves en la agricultura.
Y es que las aves, además de otras consideraciones de biodiversidad y equilibrio ecológico, son fundamentales para una agricultura sana y sostenible. En este vídeo aparece un agricultor que te cuenta en un minuto que no tiene plagas de ratones porque se los comen las lechuzas.
No se puede generalizar y los problemas de la agricultura son muy diversos, complejos y dependen también de los tipos de cultivo, de las zonas de cultivo, de los suelos, de muchos factores.
Cada vez son más los cultivos que dejan calles entre áreas de cultivo para el crecimiento de especies silvestres o incluso para la plantación de especies sin interés económico, pero que van a contribuir al equilibrio y a la sostenibilidad de las zonas agrícolas gracias a la diversidad y a la rotura de los grandes espacios de monocultivo que pueden generar problemas como plagas o enfermedades que se extienden sin límite ni control.
El caso de las lechuzas es solo un ejemplo como el que he comentado en alguna ocasión de esos pájaros que se comen una de las plagas del olivo, o insectos que lejos de ser dañinos lo que hacen es comerse otros insectos que sí pueden ser plagas.
Ninguno de esos casos soluciona todos los problemas por sí solos, pero desde luego la biodiversidad en zonas agrícolas contribuye a una agricultura más sostenible y más rentable.
Hasta pronto.
Ignacio de Miguel